
Me despierto pensando en ti sin ningún motivo. No es que me hagan falta motivos pero igual me sorprende por que hace un rato que no me pasaba esto. Me resigno a que mi día empiece con ese dolor en el pecho al que nunca me llegue a acostumbrar, cuando me viene a la memoria lo que pasó ayer en la noche. Estaba dormido y abrí los ojos para ver una figura delgada frente a mi, llevaba un pañuelo blanco en la mano y mi primera reacción fue gritar pero para mi sorpresa por primera vez me sentí cómo en película de terror y viví el terror de un grito ahogado que no puede salir. Cerré los ojos y los volví a abrir para no ver a nadie, las sombras de mi cuarto fueron tomando forma y esa figura ya no estaba, pero no se por que sabía que eras tú...
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